SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS

Comienzo una nueva etapa con una foto antigua, como siempre navegando a contra corriente en el mundo del 2.0
No me he podido resistir a la tentación de colocarla para iniciar este post,se lo he propuesto a mis compañeros y hemos decidido hacer un viaje al pasado para dar un salto al futuro y sacar de nuevo este lote a la venta para inaugurar una nueva etapa.

Estamos trabajando en el desarrollo de la web jamonesdospuntocero.com y trasladar el contenido de este blog a ese espacio donde además de seguir conversando con ustedes os ofreceremos un lugar para conocer a vuestros Jamones Apadrinados, intercambiar experiencias y “momentos jamón, jamón”, compartir sueños y realidades, degustar nuestros productos de forma fácil y segura con una tienda electrónica y muchas más sorpresas en forma de videos o fotografías que se ajustarán a lo que nos valláis sugiriendo en base a una conversación.

Durante estos meses que llevamos con el blog abierto he podido conversar con muchos de vosotros que, con la excusa de comprarme un jamón, nos hemos hecho muy buenos amigos.
Me habéis escrito un mail para preguntarme algo sobre mis jamones y yo he terminado contándoos mi vida y en muchos casos abriéndoos mi casa y mi corazón.
Pensar en montar una tienda on line al uso donde sólo se pudiera comprar pero no conversar con la dependienta y conocer qué hay detrás de cada jamón que producimos y comercializamos, me daba tanta pena que no quería arriesgarme a perder lo mejor del mundo de Internet: aprender, compartir y conversar.

Por eso el Proyecto Jamones Dos Punto Cero nace con una web que estamos diseñando para que sea un lugar de encuentro para todas aquellas personas que sientan pasión por la vida, por la gastronomía, por los entornos rurales, que crean que es posible otro modelo de negocio que nos lleve desde el productor hasta el consumidor final en un entorno creativo, sencillo, dinámico y transparente.

Seguramente tengo objetivos excesivamente ambiciosos para una empresa demasiado humilde, pero por ahora soñar es gratis y para vender responden mis jamones.
Espero que me acompañéis en esta nueva etapa porque sin vosotros nada de esto tendría sentido, así que mientras pueda, yo os seguiré alimentando con jamón y vosotros lo haréis con vuestros comentarios.

Y sí nada de esto sale bien… ¡¡Siempre nos quedará París!!