ABUXARRA 2.0

Comenzar a escribir hoy bajo esta imagen que he capturado de Microsiervos es cuando menos sorprendente.
No me puedo imaginar un solo día en mi vida sin hablar de jamones, casi tampoco puedo pasar sin catarlo diariamente, es un vicio, un placer y la fuente de inspiración para mi trabajo, aunque esto no le sorprenderá a nadie teniendo en cuenta que vivo en Trevélez rodeada de las patas de la felicidad ;-)

Si me pongo en el pellejo de una persona que quiera comprar un jamón Abuxarra, ya sea la primera vez o la segunda, o la quinta, o hasta la última, no concibo ese momento sin haber conversado antes del jamón con esa persona.

Creo que ese es el motivo por el cual todavía no tenemos una web de venta donde llega el consumidor, ve los precios, las fotos y pincha en el carrito para llevárselo a casa.
Yo nunca compraría así, ni en un entorno analógico ni tampoco digital.
Primero necesito la confianza de la persona que me lo ofrece, sentir que me escuchan y que procuran ajustarse a lo que necesito.
Tampoco vendo así, sería una lotería acertar sin previamente conversar porque cada jamón es único y diferente a todos los demás: peso, grasa, infiltrado, curación, sal…. Pero sobre todo porque cada persona es única y diferente a todas las demás y cuando decide comer jamón busca “algo” que Jamones Abuxarra investigará para ajustarse al máximo a sus expectativas y necesidades.

Internet y las diferentes herramientas 2.0 (Facebook, Twitter…) nos permiten escucharles más allá del espacio natural de nuestra bodega y nuestra tienda, transmitirles la pasión con la que elaboramos nuestros jamones y la ilusión por mejorar cada día.

Es el camino más difícil y seguro que muchos días me quedo sola hablando al aire, pero si tienes la necesidad de conversar, compartir o experimentar deja un comentario en este blog que siempre estoy en casa.