¿Qué hace una chica como tú con un jamón cómo este?

Viernes, las cinco y media de la tarde y treinta grados en la terraza…¡¡qué calor!!
Hoy tendremos que abrir las ventanas del secadero, aunque no antes de las nueve de la tarde cuando el sol se esconde por la Sierra, es bueno mantener una temperatura dentro de la bodega que no supere los veinte grados, para que los jamones que están tomando el aceite suden en su justa medida.

Me estoy haciendo mayor ;-)
Recuerdo hace veinte años lo que suponía ser viernes, las cinco de la tarde y treinta grados en la terraza.
Eran otros tiempos, pero yo ya estaba rodeada de jamones.
Como digo en Twitter, “Pamplonica de corazón andaluz emprendiendo en Trevélez”,creo que responde bastante bien a la pregunta de ¿qué hace una chica cómo yo con un jamón cómo este?.

San Fermín para mi era el comienzo de mis vacaciones. Solía quedarme al Txupinazo y disfrutarlo a tope con mis amigas, un par de encierros y me bajaba a La Alpujarra.
Me encantaba venir de vacaciones a casa de mi abuela materna en Juviles.
Trabajaba limpiando el secadero de mi tío en verano, me ganaba un dinerillo para las noches de fiesta en Cadiar y afilaba los cinco sentidos para aprender un oficio, me encantaba soñar con que algún día yo también podría ser “jamonera”.

Han pasado veinte años desde aquel verano que me enamoré de La Alpujarra.
Hoy igual que hace veinte años, es viernes, son las cinco de la tarde y sigo soñando con ser “jamonera”, pero mientras tanto vivo feliz emprendiendo en Trevélez.