JAMONES 2.0, ¿Con burbujas o sin burbujas?

Hoy no es un domingo al uso. Normalmente pasamos los fines de semana en el cortijo con los enanos, pero hoy no ha podido ser, están griposos y hemos decidido quedarnos en casa.

El cortijo es el lugar donde tenemos nuestro almacén de jamones, es pequeño con capacidad para tres mil piezas. Perdonad que no ponga un enlace a una super web 2.0. como tienen otros jamoneros de la zona y de la que hacen alarde con el poderío de unas instalaciones que francamente son el reflejo de la “burbuja del jamón”, que también ha existido y de la cual también pagaremos las consecuencias todos los productores y los consumidores, aunque serán más duras para los emprendedores.

Ayer si estuvimos en el cortijo comiendo con unos amigos que quisieron ver in situ nuestro pequeño edem, y allí bromeamos sobre este blog diciendo que nuestros jamones iban a ser los “jamones 2.0.” de la Alpujarra.
Me temo que eso nunca será así, es imposible: la persona que los elabora, padre de “mis enanos” es la más analógica que conozco.
Nuestros jamones están llenos de aroma, de textura, de sabor, con un corte graso que deja sudadito el cuchillo, son reales y están llenos de vida como nosotros.

Lo más probable es que este blog no alcance nunca un posicionamiento importante en la red, y que no venda ni un solo jamón mediante este canal, pero estoy convencida de que muchos de los que paséis por aquí vendréis a visitarnos tarde o temprano, nos pondremos cara y voz, comeremos jamón juntos y si es menester lo acompañaremos de vino de la tierra.

Nuestro objetivo al abrir este blog es generar ideas que transformen modelos productivos arcaicos en entornos rurales, creemos alianzas estrategicas y promocionemos el consumo de alimentos elaborados por nosotros. Si logramos saltarnos los intermediarios y trabajar en un comercio justo y solidario habré alcanzado uno de mis sueños.

Ayer bromeamos con los jamones 2.0, pero hablamos muy en serio y con pasión sobre el potencial de nuestro entorno. Es por eso que “mi socio” a pesar de ser más analógico que una lechuga cree en mí, al igual que muchos de ustedes que estos días nos habéis escrito unas breves líneas muy de agradecer, que nos llenan de satisfacción.
Seguimos invitando a jamón ¿alguien más se apunta?.