Anoche leía en el blog de un amigo como otro amigo decía que “es el momento de la imaginación, la solidaridad y la responsabilidad”.
Me acosté muy tarde y me dediqué a leer por la red, no me podía quedar dormida porque el sonido del río chico todavía causa en mí ese pellizco que me evita deshacer la maleta por si hay que salir corriendo.
Estos días ha llovido muchísimo en Trevelez y mis paisanos la noche del veinticuatro de diciembre temieron que el río chico a su paso por el barrio bajo sufriera un tapón que arrastrara muchas de las casas, negocios y locales.
Lo peor ya ha pasado y nada de eso ha sucedido, la naturaleza ha vuelto a tener clemencia con las personas.
Es momento de imaginación, solidaridad y responsabilidad.
Ser responsables para saber hasta donde puede crecer un pueblo.
Ser solidarios a la hora de planificar ese crecimiento, sobre todo y ante todo con el entorno natural que nos rodea, y hacerlo con la imaginación suficiente como para no cometer errores del pasado.
Quizás no haya más oportunidades.
Hoy ha salido el sol y La Alpujarra está más viva que nunca, rebosa salud, fuerza y poder.
Es nuestro momento, voy a deshacer la maleta.
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