JAMONES EN PORTADA.

Me encanta leer la web de El Jueves, me troncho de risa.
En Trevelez antes había un kiosco de prensa, pero hace ya dos años que lo cerraron.
“El Jueves, la revista que sale los miércoles”, me encantaba comprarla, “La parejita”, “La tita Virginia”, “Genaro”, “Recortes de prensa seria ….
Ahora la veo por Internet y es aún mejor.

Guardo los mejores ejemplares en papel, con los que más me he reído y recuerdo la sección del “Gilipollas de la Semana” con especial interés, a veces pienso cómo todavía no me han dedicado a mi una portada, y es que sin duda la vida del autónomo es de portada de El Jueves.

Bajamos a Granada con nuestra carga de jamones para servir en nuestra tienda de La Chana.
Llueve a mares, desprendimientos de rocas, viento, niebla y otros altercados varios para que lo que normalmente cuesta noventa minutos se alargue a unas tres horas de camino.
En todo el trayecto no nos encontramos con ningún operario de obras públicas, cada una de las piedras que quitamos lo hacemos nosotros y otros que como yo creemos que La Alpujarra está abandonada por los politicos en casi todo, pero de manera infinita en infraestrucuturas.

Llegamos a la calle Sagrada Familia, aparcamos en la puerta de la Tienda y nos ponemos a descargar los jamones. No han pasado ni díez minutos, en los que nos hemos puesto como sopas, cuando llega la pareja de la Policia Local.
Se acercan y nos dicen que la zona de “carga y decarga” está situada un par de calles más abajo, que por favor nos estacionemos en el lugar adecuado.
La mirada que le echo al munipa es de Oscar. Lo he atravesado, clavado cien puñales en el estomago con la vista, por no endiñarle con el jamón que sujeto mientras le digo que ya estamos terminando.
A toda prisa descargamos las piezas y nos vamos a la zona de carga y descarga. Recogemos las cajas de quesos y nos vamos andando unos trescientos metros que se me hacen kilometros...
La tienda está a tope, no tanto porque la gente se lleva los jamones doblados cómo por la tromba de agua que sigue cayendo en la calle.
Una señora ha resbaladoal entrar a la tienda y se ha dañado la pierna, así que una de las chicas que debía de atender se tiene que ir a llevar a la abuela a urgencias del Hospital, resultado: toda la mañana en la sala de espera para que a la señora, que no deja de decir que nos va a denunciar, le venden el tobillo.
Sin darnos cuenta pasan tres horas y decido ir corriendo a quitar la furgoneta de la zona de carga y descarga, que está situada justo en frente de un supermercado de una famosa cadena de alimentación granadina. Cuando me acerco a la puerta trasera, alguien me ha plantado una pegatina que dice “Cómo soy un hijo puta aparco en carga y descarga”.

La cara que se me queda es de portada de El Jueves, ¿no creen?.
Ha sido la forma de comenzar un año, pero que conste que no estoy crispada, que sí tipos como Díaz Ferran no han conseguido sacarme de mis putas casillas, dos municipales subnormales, una abuela, una tormenta o una pegata, tampoco lo consiguen porque soy “El Gilipollas de la Semana”.

Este año seguimos regalando JAMON aquí.