Trevélez ha vuelto a amanecer entre gris y blanco.
Son los colores de este invierno lleno de agua, niebla, lluvia y nieve.
Desayunar con mi familia me hace feliz.
Tres naranjas exprimidas, una rebanada de pan de ayer calentito con una cucharada de aceite de oliva del cortijo y un par de lonchas de jamón Abuxarra recién cortadas por el hombre mas deseado de mi casa, aunque no es Florencio Sanchidrián, según cuentan algunos medios de comunicación e información gastronómica, “El Jamonero más deseado”.
Este señor que recibe piropos de Naomi Campbell y corta jamón para el Rey, el Papa, Al Pacino, Melanie Griffith, Silvio Berlusconi, George Bush, Tony Blair, Richard Gere… o los Beckham, cobra 3.000 euros por pieza y sus clientes rusos le ponen un jet privado.
Me he quedado de piedra.
Me he preguntado si soy la única en este País que piensa que el mundo está loco de remate.
Jesús Cifuentes hoy publica un artículo en el periódico digital nortedecastilla.es al que me suscribo en todas sus palabras y que quiero compartir aquí con todos ustedes:
"Tras el teatrillo afilado sobre el debate de la crisis en el Congreso, lo que nos queda es un mar de dudas acerca de en manos de quién está nuestro barco. La crisis, que hace encogerse de hombros a los ciudadanos y encoge el corazón a los que siempre estuvieron en ella, está dejando un reguero de desesperanza que todavía no ha enseñado sus dientes ensangrentados.
Entre tanto debate de crisis, entre tantos terremotos cuajados de víctimas, entre tantos asesinatos en Ciudad Juárez, entre tanto absurdo de guerra en Afganistán e Irak, entre tanta persecución a Garzón por hacer lo que ya se tenía que haber hecho hace tiempo, entre tanta oferta nuclear para 'repoblar' el entorno rural, aquí, en España tenemos las claves de la solución: el jamón.
Después de que explotase el negociazo del ladrillo haciendo que la burbuja inmobiliaria dejara sin anuncio a las burbujas de Freixenet salta a la palestra un perfil profesional que puede ser la alternativa a todos estos problemas. Florencio Sanchidrián (Ávila, 1958) es un tipo que por su nombre quizá no diga nada al ciudadano común, pero resulta que entre las 'estrellas', tiene un caché de 3.000 euros por cortar una pata de jamón ibérico.
¿Cómo es posible rechazar más de 30 bolos a este caché cortando jamón para las superestrellas? ¿No estaremos ciegos ante una solución a la crisis?
Del jamón bien cortado, dice Florencio, se sacan siete sabores. Yo sólo conozco uno, que es el de la gloria cuando he tenido ocasión de asomarme, pero no sé si esos siete sabores son los que procura la ilustre pezuña, porque el de la amargura es un sabor en alza entre los que ejercitan la razón y la humanidad, de la que el cerdo, sabe más que todos los ilustres paladares que se lo zampan. Roma se quema, toquemos la bandurria.
En fin,me parece que no soy la única que cree que el mundo está loco de remate, pero he pensado que sólo se vive una vez y que todo los paladares son igual de ilustres ante el jamón.
Por eso voy a organizar unas jornadas gratuitas para los amantes de JAMONES ABUXARRA donde enseñaremos cómo se corta un jamón.
Os iré informando en este blog mientras vemos llegar la primavera y los tonos grises abran paso al verde esperanza.
